Feria de la Cereza de Caudiel

Ermita del Socós

La ermita del Socós sirve, en 1496, para la fundación, por parte de fray Juan Exarch y su compañero fray Antonio de Padilla, de un convento de frailes de la orden de San Agustín. La ermita fue bautizada con el nombre de Nuestra Señora del Socorro, en la que se representa a la Madre de Dios con un bastón en la mano, en defensa de un niño acosado por un demonio.

El templo, en origen dedicado a la “Virgen del Socós” (del Socorro), pasó con posterioridad a denominarse «de los Santos Mártires Abdón y Senén” (Santos de la Piedra) y más tarde de “San Roque”, cuyo nombre ha perdurado hasta nuestros días.

En dicha ermita, en principio, habitaron ocho religiosos, siendo uno de ellos teólogo, posiblemente uno de los dos frailes. Unos humildes pajares adosados al muro de la ermita, en la parte de la Epístola, servía de vivienda a los frailes, comunicándose con el interior de la ermita mediante una pequeña puerta. Permanecieron en Caudiel hasta el 7 de octubre de 1570, fecha en que se trasladaron al Convento de Agustinos de Nuestra Señora del Socós de Jérica.

Desde hace décadas la ermita ha quedado sin ningún tipo de culto, y el único legado artístico que ha llegado a nuestros días se conserva en la iglesia parroquial: un retablo de 1622 que está instalado en una de las capillas claustrales.